Una gran perdida

Este fin de semana el Liverpool a vuelto a decepcionar a sus fanáticos al empatar con el Blackburn 0-0, un partido que dejo ver al gigante ingles con una falacia creativa importante. En los esquemas de Rafael Benítez todo el sistema funciona a partir de una estructura predeterminada, pero ahora parece que dentro del ensamblaje falta una pieza, como una luz de navidad a la que se ha fundido un bombillo, el circuito se ha cortado. Y si buscamos esta pieza nos sorprendemos al darnos cuenta que se encuentra en España, pero qué hace allá la clave de un sistema de juego armonioso y efectivo, bueno entró dentro de un negocio que el Real Madrid obligó con sus cifras de dinero, dinero con que le arrebato a Xabi Alonso al Liverpool.

El volante español aunque no se mostraba como la gran figura del conjunto ingles como lo puede ser Gerrard o El niño torres, pero el encargado de dar flujo al circuito de juego por medio de la cambios de frente profundos y precisos, pases que hacían posible jugadas individuales por parte de las estrellas del equipo y a partir de sus pies nacían las jugadas en la ofensiva, además conformaban junto a Mascherano un gran pareja de recuperación.

Pero volvemos al punto de partida porque un equipo grande deja ir a un jugador esencial en su esquema, como un entrenador tan inteligente como Rafa Benítez no pone el grito en el cielo al enterarse de su venta, bueno este caso es uno más de los fenómenos que provoca la mala administración de clubes alrededor de un mundo gobernado por riquezas monetarias, un gran negocio, una gran perdida, tal vez irremediable, para los fanáticos del Liverpool.